¿Te has parado alguna vez a pensar en la importancia del olfato en tu vida diaria? Probablemente no, ya que solemos dar por sentados nuestros sentidos sin considerar realmente su relevancia hasta que no los tenemos (un poco como todo en la vida). Sin embargo, el olfato desempeña un papel crucial en diversos aspectos, desde la alimentación hasta la seguridad y la salud mental.
Cuando pensamos en el olfato, a menudo lo asociamos con la percepción de aromas agradables o desagradables. El aroma de un pan recién horneado o de una taza de café recién preparado puede despertar nuestros sentidos e incluso, traernos viejos recuerdos. Pero más allá de esto, el olfato cumple una función vital en la detección de peligros, como fugas de gas, incendios o alimentos en descomposición. Es quien nos alerta ante potenciales riesgos para nuestra seguridad.
En el ámbito de la alimentación, el olfato y el gusto trabajan en conjunto para permitirnos disfrutar de los sabores de los alimentos. De hecho, gran parte de lo que percibimos como sabor proviene de la combinación de estÃmulos olfativos y gustativos.
La pérdida del olfato, como la experimentada por algunos pacientes con COVID-19, puede resultar en una disminución significativa del placer al comer, afectando negativamente la calidad de vida.
En los niños el olfato tiene una especial importancia, ya que a veces rechazan alimentos porque les resultan insÃpidos y poco atractivos, lo que puede condicionar su alimentación. Además, los niños están desarrollando su memoria emotiva; y es que el olfato apoya el aprendizaje y la memoria por las conexiones neuronales y anatómicas que existen en el cerebro entre el sistema lÃbico y la amÃgdala (emociones) y la corteza olfativa. Es ahà donde se forman los recuerdos del olor de nuestra madre, de nuestra pareja, de nuestra casa, etc.
De hecho, el olfato se considera el sentido más emocional: pueden influenciar nuestro humor, ayudarnos a encontrar parejar, a relajarnos o por el contrario a mantenernos alerta ante un peligro, hacer que una experiencia sea agradable o más bien poco placentera, entre muchas otras cosas.
Pero la influencia del olfato va más allá. Investigaciones recientes sugieren que cambios en el sentido del olfato podrÃan ser indicativos de condiciones médicas subyacentes, como la enfermedad de Alzheimer y el Parkinson. La pérdida de olfato se ha relacionado con el declive cognitivo temprano, lo que significa que podrÃa servir como un marcador precoz de estas enfermedades neurodegenerativas.
En resumen, es hora de reconocer y apreciar la importancia de este sentido subestimado, que nos conecta con el mundo de una manera única y vital, ¿no crees?