El envejecimiento facial es un proceso natural que afecta tanto a la piel como a los músculos subyacentes. A medida que envejecemos, la piel pierde elasticidad, y los músculos pueden debilitarse, llevando a la aparición de arrugas, líneas de expresión y caída de las cejas y párpados. Dos procedimientos quirúrgicos populares que abordan estos problemas son la blefaroplastia superior y el lifting de cejas. A continuación, exploramos en detalle ambos procedimientos, sus beneficios, y lo que los pacientes pueden esperar antes, durante y después de la cirugía.
BLEFAROPLASTIA SUPERIOR
La blefaroplastia superior es una cirugía que se centra en los párpados superiores. Esta intervención implica la eliminación del exceso de piel y tejido graso para rejuvenecer la apariencia de los ojos, dándoles un aspecto más descansado y juvenil.
Esta cirugía aporta una serie de beneficios. Elimina la apariencia de ojos cansados y caídos dando un efecto de rejuvenecimiento; en algunos casos, puede mejorar la visión periférica obstruida por el exceso de piel; y además, la recuperación es rápida, de hecho, la mayoría de los pacientes pueden volver a sus actividades normales en aproximadamente una semana.
Después de la blefaroplastia, es común experimentar hinchazón y hematomas leves. Se recomienda aplicar compresas frías y utilizar pomadas antibióticas para facilitar la recuperación. La mayoría de los pacientes se recuperan completamente en unas pocas semanas, con resultados duraderos.
LIFTING DE CEJAS
El lifting de cejas, también conocido como levantamiento de cejas, es un procedimiento quirúrgico que eleva las cejas y suaviza las arrugas de la frente, mejorando significativamente la apariencia de la parte superior del rostro.
Uno de los beneficios más llamativos es la apariencia juvenil que aporta, ya que elimina la flacidez y las arrugas de la frente y eleva las cejas a una posición más juvenil. Además, los resultados son duraderos, aunque no detiene el envejecimiento, los efectos del lifting de cejas no suelen requerir repetición. Y al igual que con la blefaroplastia, la recuperación es rápida.
El post-operatorio del lifting de cejas puede incluir molestias y tirantez en las sienes, tratables con antiinflamatorios. Es común una leve hinchazón, pero rara vez aparecen morados. La aplicación de frío y el uso de pomadas antibióticas ayudan en la recuperación, que suele completarse en un mes.
Ambos procedimientos pueden transformar significativamente la apariencia de la parte superior del rostro, dando una apariencia más joven y fresca. Sin embargo, es crucial entender que estas cirugías no detienen el proceso de envejecimiento. Con el tiempo, la tensión inicial de la cirugía disminuirá, pero incluso entonces, los pacientes siguen viendo una mejoría notable. Además, tratamientos complementarios como la toxina botulínica pueden mantener los resultados durante más tiempo. En cualquier caso, una atención personalizada siempre podrá aportarte unos consejos más adecuados, aquí te esperamos para cualquier consulta que te pueda surgir.
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